jueves, 18 de marzo de 2010

La vida con amor, el amor en la vida

Una de las cosas que he experimentado tanto en las sesiones de terapia como en mi vida es que el amor puede hacer cambios increíbles en las personas que tenemos en frente. Evidentemente no podemos hacer que alguien cambie por el simple hecho de desearlo o pedirlo puesto que cada persona es responsable y motor de su propio cambio. Pero sí que el amor puede facilitar el camino para que alguien se de el permiso para cambiar. Por medio del amor podemos transmitir paciencia, respeto, solidaridad, comprensión... de la misma manera que por medio de la paciencia, la comprensión, el respeto, podemos hacer sentir nuestro amor y cariño a la otra persona.


No debemos tenerle miedo al amor, sino más bien al contrario. ¿Por qué no vivir rodeados/as de amor y disfrutar de él? Y sobre todo, ¿por qué no dejar que el amor transforme nuestra forma de comunicarnos, nuestra forma de relacionarnos, de ver el mundo e interactuar con él?

Teresa de Calcuta, nuestro personaje del mes, nos dejó esta reflexión personal que me parece útil y llena de amor. La primera vez que la leí me transmitió un aprendizaje de vida profundo, pero sobre todo lleno de humildad.
Os invito a incorporar a vuestra vida esta visión llena de amor... ¡feliz aprendizaje!


La vida sin amor no vale nada;

la justicia sin amor te hace duro,

la inteligencia sin amor te hace cruel,

la amabilidad sin amor te hace hipócrita,

la fe sin amor te hace fanático.


Laura

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