lunes, 26 de abril de 2010

Cuando el amor no es suficiente. 1ª Parte

Hoy quiero hablaros de varios aspectos relacionados con la pareja que ha sido necesario trabajar en algunas de las que he tratado en terapia y/o talleres de crecimiento personal. Quizás pueda servirte de ayuda, o puede que te valga como algo a tener en cuenta cuando tengas pareja.

En ocasiones, al estar inmersos/as en nuestra relación sentimental, llegamos a perder de vista a la persona que tenemos en frente y comenzamos a comportarnos de manera poco adaptativa:

· Cuando queremos que el otro/a cambie.

Una de las peticiones que suele escucharse mucho en terapia es la de: “Quiero que cambies”. Recuerdo una canción de Miguel Bosé cuya letra me impresionó la primera vez que escuché por lo certero de sus palabras. Decía algo así: “Me dices cambia y, sin embargo, no me has preguntado si me da igual o no”.

Muchas veces no paramos de repetirle a nuestra pareja lo mal que estamos con ella, y pedimos por activa y por pasiva que deje de hacer determinadas actividades, conductas o actos que nos desagradan o no nos hacen felices. Y, en gran cantidad de ocasiones, nuestra pareja no realiza el cambio que tanto deseamos. Y es que muy pocas veces le preguntamos a esa persona que elige cada mañana despertarse a nuestro lado, si quiere cambiar o no. Y es posible que ni se lo haya planteado, a pesar de que se lo hayamos exigido, pedido y/o rogado mil veces. La clave para el cambio es que la persona a cambiar quiera hacerlo y esté convencida de la bondad del cambio, de su beneficio. Pocas veces explicamos el beneficio que alcanzará, y eso dificulta que alguien quiera ponerse manos a la obra.

Por otro lado, si la persona no cambia, (y no tiene por qué hacerlo si no quiere), lo que yo sí puedo hacer es cambiar yo o decidir hacer algo distinto en relación a mi pareja: puedo tomar decisiones importantes si lo que necesito que cambie es imprescindible para mi salud emocional y física (como por ejemplo, dejar la relación).

Lo que es seguro es que si yo cambio, mi realidad cambia.

· Cuando queremos que sepan lo que necesitamos.

Muchas veces exigimos a nuestra pareja que nos pregunte por aquello que nos interesa, o que esté más atento/a cuando lo necesitamos, o simplemente que nos proporcione aquello que veníamos deseando. Y es que las personas no tenemos poderes mágicos que nos permitan saber con certeza lo que la otra persona siente, piensa o necesita. Es cierto que la observación puede dar algunas claves para averiguar, pero nunca nos va a dar la certeza de lo que siente, piensa o necesita el otro/a. Si quieres que tu pareja sepa lo que necesitas, sientes o piensas: díselo. Esta es la fórmula mágica en realidad para que vuestra relación funcione en este aspecto.

No te pierdas la continuación de este artículo el jueves…

Laura

5 comentarios:

Elena dijo...

Es cierto que muchas veces sólo vemos lo malo del otro, y nos empeñamos en hacerle cambiar sin darnos cuanta de lo agotador que es para nosotros, a nivel emocional y frustrante. Creo que un buen ejercico es recordar qué nos enamoró de esa persona, qué cualidades y potenciarlas.
No nos podemos olvidar de respetar a la otra persona, de "verla tal cual es" y de admirarla.Para mi es fundamental en una relacion que exista respeto y admiración hacia el otro, además por supuesto de confianza y dialogo.
A veces, como bien dices, cuando el cambio en la otra persona no es posible y ya no es lo que era, es mejor que cambies tú y que decidas si puedes o no continuar viviendo con esa persona.
Nuestro compañero de vida tiene que ser eso, un compañero, alguien que te ayude con la mochila cuando no puedas...no una piedra en el zapato.

Laura Rosales. Psicóloga y Experta en Terapia Familiar dijo...

Sabia reflexión, Elena. Bienvenida y muchas gracias por compartir tus vivencias.
Un abrazo muy fuerte

Adriana Alba dijo...

Excelente reflexión, siempre hay una salida, siempre se puede ver "el otro lado"
El crecimiento tiene que ser de a dos, e lo contrario el camino es más arduo, pero no imposible!

Abrazos, y gracias por tu visita.

María dijo...

Muy buena reflexión Laura, me ha encantado y tienes mucha razón en lo que dices. Espero con ganas la segunda parte :)

Laura Rosales. Psicóloga y Experta en Terapia Familiar dijo...

Hola chicas!
muchas gracias por vuestros comentarios!
Me alegro, Flori, de que te veas reflejada en esta lectura. Lo importante es lo que hacemos una vez que somos conscientes de estos detalles... cambiemos nuestro mundo! hagámoslo más sereno, verdadero y coherente :)